Formación para familias en el marco del programa de desinstitucionalización

La desinstitucionalización es un proceso esencial para garantizar el derecho de las personas con discapacidad intelectual a vivir en comunidad, en sus contextos naturales, con apoyos personalizados y basados en su proyecto de vida. Plena inclusión define la desinstitucionalización como “un camino para cambiar poco a poco del modelo de las instituciones a los apoyos en contextos naturales”. Este cambio implica transformar estructuras, mentalidades y prácticas. En ese proceso, las familias juegan un papel clave: necesitan formación, acompañamiento y empoderamiento para ser agentes activos en el tránsito hacia una vida comunitaria plena.

En San Rafael participamos en esta línea en dos iniciativas:

  • Promoviendo modelos de vivienda inclusiva, con nuestras viviendas Maldonado y Gómez Trénor, en la línea del proyecto “Mi Casa: una vida en comunidad” para y apoyar este cambio hacia la desinstitucionalización
  • Así como impulsando la figura de conectores comunitarios que trabajan para enlazar personas con recursos locales y comunidad.

En este marco organizamos tres sesiones formativas para familiares de personas usuarias de los servicios de San Rafael – Fundación Estima.

Buscamos con ello:

1. Comprender el modelo de calidad de vida y apoyos personalizados:
Muchas prácticas institucionales persisten por rutina o por desconocimiento. Formar a familiares les proporciona marcos teóricos y prácticos para que puedan reconocer y defender alternativas a la institucionalización.
2. Reducir temores y resistencias:
La transición hacia vidas en comunidad genera incertidumbres. La formación permite clarificar estos miedos, compartir experiencias de buenas prácticas, y crear redes de confianza.
3. Participación activa y defensa de derechos:
Las familias informadas pueden exigir derechos (vivienda accesible, servicios de apoyo comunitario, recursos públicos adecuados), participar en decisiones sobre apoyos y acompañar a sus allegados como interlocutores válidos.
4. Fortalecimiento de redes comunitarias:
Cuando varias familias comparten formación, pueden generar iniciativas colectivas: viviendas compartidas, apoyos mutuos vecinales, grupos de apoyo. Esto contribuye a crear comunidad inclusiva, más allá del círculo familiar.
5. Sostenibilidad del modelo:
Un modelo centrado en personas y apoyos comunitarios necesita que las familias no solo cooperen, sino que también puedan formar parte de su desarrollo.

Para más información, te recomendamos visites la web de Plena Inclusión

Desinstitucionalización